El Burnout laboral, también denominado síndrome del quemado es un trastorno emocional que está vinculado con el ámbito laboral, el estrés causado por el trabajo y el estilo de vida del empleado. Este síndrome puede tener consecuencias muy graves, tanto a nivel físico como psicológico.
Suele aparecer, en la mayoría de los casos, en las personas que han elegido su oficio de manera vocacional (es muy frecuente en enfermería, medicina y en docentes) y con menos asiduidad en trabajos que se desempeñan de forma obligatoria. Aunque al principio las manifestaciones y el malestar sólo se extienden a la vida laboral, finalmente también llegan a alcanzar, en casi todas las situaciones, la vida social y familiar del trabajador afectado.
Pero, ¿cómo puedes reconocer las señales del Burnout? … veamos como.
… digamos que eres un buen profesional que va haciendo progresos para ascender o llegar a la meta que tengas propuesta. Muy bien, pero cuidado, vas a dar con una pendiente resbaladiza al asumir más responsabilidades, más horas de trabajo y mayores objetivos. Siempre tendemos a ceder y querer maximizar nuestra capacidad mental y de trabajo, por eso es importante conocer los síntomas del agotamiento. Al aceptar más trabajo y responsabilidad el estrés crece hasta que no nos queda energía en el depósito. Antes de llegar a ese nivel, mantente alerta por si ves las señales de agotamiento, las señales de alarma que son las siguientes:
- Todos los días parecen improductivos.
- Fatiga constante.
- Actitud pesimista y negativa.
- Disminución de la actividad cognitiva: Incapacidad de concentrase, no identificar los problemas, falta de creatividad, cometer más errores en el trabajo.
- Aumento de conflictos interpersonales.
- Abuso de Alcohol, drogas, malos hábitos alimenticios, etc.
- Problemas físicos: dolores de cabeza, de espalda, problemas gastrointestinales.
- Ver el trabajo como algo negativo.
Hay que darse cuenta de lo serio que son estos síntomas. Con un poco de esfuerzo puedes aprender a identificarlos cuando aparezcan. Te animo a que encuentres al menos un confidente en el trabajo, una persona que te vea a menudo y a la que le puedas pedir que hable contigo en privado si ve dos o más de estas señales. Una conversación en ese sentido puede alertarte de que evites seguir el camino hacia el agotamiento y de que puedas valorar el recibir ayuda psicológica especializada. Si eres gerente, director, responsable o mando intermedio tienes que tomar esto en serio. Las consecuencias del Burnout en las personas que lo padecen pueden llegar a ser devastadoras.
