Mejorar la confianza en uno mismo

Todas las personas nacemos con algunos talentos así que identifícalos, descubre las cosas en las que sobresales, enfócate en tus talentos y date el permiso de sentirte orgulloso de ellos.

Si te es difícil nombrar dos o tres cosas para las que crees que tienes capacidad, piensa en las cosas que otros hacen, que te gustaría hacer y toma su ejemplo. Cuando sigas tu pasión, no sólo vas a encontrar un efecto terapéutico, sino que te sentirás productivo y responsable.

Todo esto te ayudará a construir confianza en ti mismo

Reconoce tus inseguridades. Identifica todo lo que hace que te sientas inferior. Es importante que las inseguridades tengan un nombre así que anótalas en un papel. Esto podría ser cualquier cosa, desde pensar que no soy suficientemente bueno, no encajo, problemas con tu familia, amigos, etc.

Aprende a agradecer por lo que tienes. Muchas veces, la raíz de la inseguridad y la falta de confianza es un sentimiento de no tener suficiente de algo, ya sea la validación emocional, buena suerte, dinero, etc.

Al reconocer y apreciar lo que tienes, puedes luchar contra esta sensación. Recuerda que hay gente que tiene menos o casi nada y es feliz. Toma su ejemplo y agradece lo que tienes. Encontrarás una sensación de paz que hará maravillas para tu confianza no solo en ti mismo sino en tu confianza en el fluir de la vida.

Si continúas despreciándote a ti mismo, otros van a hacer lo mismo así que se positivo contigo mismo, habla positivamente sobre ti mismo, sobre tu futuro y acerca de tu progreso. No tengas miedo de proyectar tus fuerzas y cualidades a los demás, de esta manera reforzarás las ideas en tu mente y estimularás tu crecimiento en una dirección positiva.

Acepta cumplidos con gracia, sustituye el “Sí, claro,” por un simple “gracias” y una sonrisa. Toma los cumplidos en serio, mírate al espejo y sonríete para animar tu cerebro y activar ciertas emociones.

Sé positivo y si sientes que no puedes serlo, observa cómo actúan las personas emprendedoras y finge actuar como ellos. De esta manera, el cerebro se acostumbra a la sensación de pensar positivo y como todo, se volverá parte de la rutina diaria actuar de manera positiva.